Ala Azul | Parque Bicentenario, Vitacura
Encofrado
Estoy siempre intentando comprender aquellas acciones que han conformado lo que observo, los pequeños relieves, las diferencias de espesor o de tensión que percibo en las superficies de las cosas.
Desplegada | Hotel Atton, Vitacura
Las acciones y maniobras que ejerzo sobre los materiales para su administración, modificación y transformación comienzan justamente ahí, en la superficie: la continuidad del mundo.
Arenas | Intervenciones Río Mapocho
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Reflexiones
Las superficies son aquellas zonas de gran intensidad donde se vinculan, encuentran y relacionan entre sí todos los objetos y seres del mundo, cada uno de ellos posee y en sus más variadas expresiones, aquel ámbito periférico que lo separa y delimita del resto.
¿Qué enigma insondable es la forma que a su vez lo permea todo y nada escapa a ella? Corto, amarro, pliego, ensamblo, aprieto, perforo. ¿Qué atracción misteriosa es la forma que nunca sacio el impulso y la convicción de conformar lo ya conformado? ¿De qué naturaleza es la forma, si a ésta pertenece tanto el mundo y sus cosas como mi mundo y sus experiencias? Este tipo de interrogantes me acompañan como telón de fondo en mí día a día. Son preguntas que no tienen una respuesta simple, sus implicancias son enormes. Las veo venir una y otra vez, deambulan y se despliegan en su complejidad. Mi quehacer escultórico y sus investigaciones me han llevado a ellas, entre materiales y herramientas, entre maniobras y procedimientos, entre la observación de los fenómenos y el devenir los procesos.